Nombre dado por Muammar El-Khadaffy a un estado que lo componen el actual Israel y los territorios denominados ocupados de Gaza y Cisjordania, para hallarle una solución política al complejo problema israelí-palestino.
Recientemente hemos visto, que se ha vuelto a relanzar el proceso de paz palestino-israelí, bajo los auspicios de la Casa Blanca y su líder Barack Obama junto con los líderes de ambos bandos Binjamin Netanyahu y Mahmud Abbas.
Sin embargo en un problema político tan complejo, donde ha habido otros intentos y que han dado paso a nuevos enfrentamientos armados entre ambos contrincantes tras el fracaso de estos, comparto lo dicho por el lider libio y que otras autoridades palestinas importantes han sugerido, el de crear un solo país con amplios derechos para ámbas nacionalidades palestina e israelí, con el nombre del presente ensayo.
El nuevo intento de paz, presenta una serie de situaciones que conllevan a creer, a pesar de las motivaciones de los líderes políticos involucrados que estamos ante las puertas de una nueva mala experiencia para ámbos pueblos.
El nuevo acuerdo no toma en cuenta actores locales e internacionales importantes, como lo son los grupos alzados en armas Hamas y Hizbullah, el primero que controla la franja de Gaza y el segundo operando desde el Líbano. Ambos financiados y apoyados por líderes regionales y jugadores muy importantes en el Oriente Medio como Irán y Siria que además dan refugio y casa a los líderes de estos grupos como el de Jaleed Meshaal el líder de Hamas que vive en Siria.
Hamas grupo fundado en 1987, después de la 1era intifada acusa a Israel y a su gobierno de derechas de querer ganar tiempo y mejorar su imagen a nivel internacional, principalmente después de los sucesos recientes con el bloqueo a Gaza.
Netanyahu y su gobierno de coalición tiene su primera prueba de fuego, cuando venza la moratoria de la expansión de las colonias en Cisjordania, para los palestinos y Judea y Samaria para los israelíes. Si el primer ministro acepta continuar con ésta, de seguro provocará la salida del partido del ministro de exteriores Avigdor Lieberman.
Aristas complejos, para un problema donde entran actores externos importantes dejados por fuera del proceso de paz. Por un lado Siria que reclama los Altos del Golán, en manos de Israel y que fueron perdidos en la Guerra de 1967, y que este se niega a devolver por la importancia para su seguridad. Y que ejerce notable influencia en el conflicto no solo por el apoyo a los grupos alzados en armas, sino por los campos de refugiados en su país y que junto con el Líbano son los dos países fronterizos de Israel que no lo reconocen.
Y el 2ndo actor, Irán que es un apoyo moral, militar y económico de los grupos alzados en armas, además de que tiene un enfrentamiento con Occidente por su controversial programa nuclear y el 9 de septiembre de acuerdo a las resoluciones condenatorias de la ONU, sus barcos podrán ser registrados en alta mar.
Por eso es que hay que ver que dan dispuestos están a colaborar, estas naciones muy importantes a nivel regional en el doloroso conflicto israelí-palestino.
Por eso y ante la amenaza de un colapso de este nuevo intento de acercamiento por la vía de la paz entre estos dos pueblos, es que he traído la posible solución de un país para ámbos y no dos naciones en una, como se ha querido polítcamente encontrarle solución a este conflicto con ya 62 años de largo.