viernes, 22 de abril de 2011

Doble Moral de Occidente


Desde que comenzó el levantamiento en los países árabes por reformas democráticas y económicas hemos notado como los países occidentales utilizan una doble moral en su política exterior, con estos países para lidiar con este conflicto.

En el caso de Libia, país de solamente 6 millones de habitantes pero con importantísimas reservas de petróleo, materia prima vital para Occidente, con su líder Moammar Khadaffy, en el poder desde 1969 después de encabezar un golpe de estado contra la monarquía del Rey Idris.

País con muy poca institucionalidad, donde existen 160 tribus diferentes, hoy su régimen recibe los embates de la OTAN que apoya a los rebeldes y el ente militar pone como excusa para su intervención en el país norafricano de ¨defensa de vidas humanas¨.

Khadaffy, todo un camaleón en política internacional abrazó primero el socialismo junto al panarabismo y últimamente abrazaba un panafricanismo. Pero no olvidemos su política antisraelí y antiestadounidense que lo llevó a que en 1985 Trípoli fuera bombardeada por fuerzas militares estadounidenses, donde el palacio donde residía fuera bombardeado y su hija menor adoptiva muriera.

A raíz de esto Khadaffy toma represalías y a través de sus servicios secretos coloca una bomba en el vuelo de Pan Am en ruta de Londres a New York, el famoso y fatal accidente de Lockerbie y la bomba de Berlín donde mueren varios infantes de marina estadounidenses. El descendiente de Omar Muktar se convierte en un pariah para Occidente y el país sufre el aislamiento y duros embargos económicos para su población.

Pero llega el año 2007, el líder libio recibe a Tony Blair y a Condolezza Rice en Trípoli, a cambio renuncia a su programa de armas nucleares y químicas y se termina su aislamiento económico de Occidente. Las compañías occidentales pueden ahora volver a este pequeño, en población y extenso en territorio país del Mediterráneo.

Llegan las petroleras desde luego, pero muy importante las compañías militares de Occidente, Khadaffy se rearma, las bombas que hoy utiliza contra su población, y los rebeldes vienen de Alemania, España, Gran Bretaña y Francia principalmente.

Por otro lado Bahrain, pequeño país emirato del golfo arábigo, con apenas 1,5 millones de habitanes, su monarquía prooccidental, sus manifestantes opositores no reciben el mismo trato de los gobiernos occidentales que los rebeldes y manifestantes libios.

País donde se hospeda una de las bases militares norteamericanas en el Medio Oriente, sus manifestantes prodemócratas más bien recibieron tropas de la déspota monarquía de Arabia Saudita para reprimir sus manifestaciones.

La secretaria de estado Hillary Clinton, que se enorgullece en foros, de defender a la mujer, guardó silencio recientemente por el caso de la mujer activista femenina Zainaba al-Khawaja que ante su debilidad por la huelga de hambre en Manamá no puede dar ¨de pecho¨a su hijo.