martes, 6 de abril de 2010

Tan lejos de Dios y tan cerca de EEUU


Famosa frase del gral Antonio López de Santana que ha definido las relaciones entre Méjico y los EEUU prácticamente desde la guerra que libraron en 1846-1848 y donde el primero perdió el 51% de su territorio.

Hoy ambos vecinos que comparten una larga frontera luchan contra un enemigo en común, el narcotráfico que se cree de acuerdo a las autoridades de los EEUU, genera 23,000 millones de $ de ganancia a los carteles.

Uno la potencia militar y económica mundial y el otro un país en vías de desarrollo, que prácticamente desde ese conflicto de 1846 no ha participado en combate contra una tercera nación.

La guerra contra los carteles de la droga que tiene su epicentro en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, nombre glorioso para los mejicanos que en 1867 encabezó la revolución que destrono al emperador Maximiliano I.

En esta ciudad desde el año 2007 han muerto 16,000 personas ligadas a esta guerra y solo en lo que va de este año han muerto 500 personas. La inseguridad es tal que 60,000 vehículos circulan sin placa y polarizado y hacen que el trabajo para los carteles sea más fácil aquí y sean los que controlen la ciudad.

Recientemente hubo dos asesinatos que conmovieron a la opinión pública de ambos países como fue el asesinato de 16 jóvenes en una fiesta y el posterior homicidio de 3 personas ligadas a funcionarios del consulado de EEUU en esa ciudad.

Esto llevó a que la secretaria de estado de los EEUU, Hillary Clinton declarara por primera vez la corresponsabilidad de su país en el conflicto como el alto indice de consumo de su país(aproximadamente 20 millones de personas) y el fácil acceso de compra de armas a través de la frontera que hacen que los carteles se apertrechen de ellos.

También recientemente hubo un asesinato de un ciudadano de los EEUU en Nuevo Méjico que llevó a que el gobernador de ese estado, Bill Richardson, enviara a la guardia nacional a la frontera con Méjico creando desde luego fricciones con autoridades gubernamentales de su vecino del norte.

En una relación de vecinos bastante sensible enmarcada no solo por la pérdida de ese terreno en 1846, han habido dos intervenciones militares posteriores de la armada de los EEUU en 1914 y 1917. Declaraciones de funcionarios de estado de los EEUU como que ¨Méjico es un estado fallido como Afganistán¨o que no hace lo suficiente para combatir este flagelo, hacen que la lucha contra este enemigo en común no sea fácil.

El gobierno anterior de George Bush y Felipe Calderón, actual presidente de Méjico firmaron en el año 2007 el plan Mérida, en este el gobierno del primero se compromete a dar 400 millones de dólares en un plazo de 3 años y también incluye una cantidad menor para los gobiernos centroamericanos. El plan incluye equipo como helicópteros, armas y entrenamiento y la participación de instituciones federales de los EEUU tan importantes como el FBI, la CIA, la DEA, el Departamento de Estado y el de Seguridad Interior..

Sin embargo grupos opuestos a esta iniciativa consideran que el plan no ha dado los efectos deseados, ya que los ganadores han sido las compañías estadounidenses beneficiadas por la venta de equipo.

Además el conflicto armado entre el gobierno mejicano y los carteles ha arreciado, la violencia ha alcanzado visos de horror y el gobierno mejicano ha tenido que enviar constantemente tropas y la violencia contra inocentes no ha cesado. Los miembros de las tropas muchas veces se pasan a los carteles ante el bajo salario que reciben.

Ciudad Juárez en una época considerada una ciudad con futuro dentro de Méjico por el posicionamiento de la maquila textil después de la firma del TLC con su vecino del norte, hoy sufre una gran migración y los vecinos están atrapados en sus casas con el pánico a salir y ser víctimas del fuego cruzado entre las pandillas además del secuestro.

Hay algunos sectores que consideran que ese dinero del Plan Mérida deberia utilizarse mejor en un plan desarollista que mejore las condiciones de vida de los jóvenes juarenzes para que estos no eviten la tentación de involucrarse en la pandilla y obtener dinero rápido y fácil.

En fin un conflicto más que comparten ambas naciones y que 160 años después la célebre frase del gral Santana siga vigente todavía.